Albuminómetro de Esbach

Georges Hubert Esbach (1843 - 1890) diseñó en 1874 un instrumento y un método que permitía medir la cantidad de albúmina excretada en la orina (en realidad la proteína total). Dicho método está basado en la precipitación de la albúmina al tratar la orina con los ácidos pícrico y cítrico. Cuando se agregan estos ácidos orgánicos a la muestra, los iones cargados positivamente de las proteínas se combinan con los iones cargados negativamente de los ácidos orgánicos. Se forma así una sal proteica que precipita.

Procedimiento: El reactivo ácido se prepara disolviendo en un litro de agua caliente, 10 gramos de ácido pícrico y 20 gramos de ácido cítrico.

El albuminómetro consta básicamente de un tubo de cristal con fondo redondo, en donde se han grabado unas marcas con números y otras dos con las letras U y R. Se vierte la orina albuminosa filtrada hasta llegar a la marca U; después se adiciona el reactivo hasta la marca R. Se tapa el tubo y se invierte varias veces. Se coloca en reposo sobre un soporte durante 24 horas y se lee en la escala numérica la altura del precipitado. La graduación del instrumento (14 divisiones entre las marcas U y R en el primer modelo de albuminómetro) representa los gramos de albúmina contenidos en un litro de orina.

Esbach indica que la orina debe ser ácida, lo que se comprueba con papel de tornasol. Muchas veces las orinas albuminosas son neutras o básicas, en ese caso se agrega a la orina una gota de ácido acético y se agita (en medio ácido la proteína se disocia). Al adicionar una gota sobre papel de tornasol, la mancha debe ser de color rojo (si es violeta, se agrega otra gota de ácido). Si una orina parece concentrada en albúmina, es mejor diluirla para obtener mejores resultados, teniendo en cuenta la dilución efectuada al hacer los cálculos finales. La concentración de albúmina inferior a medio gramo o superior a 12 gramos por 1000 ml de muestra de orina, no puede detectarse mediante este método. Hay que señalar que el procedimiento del ácido pícrico es adecuado en los casos de nefritis y enfermedades del corazón pero no para la albuminuria de la fiebre tifoidea.