Sialoscop. (1971). Control de Fertilidad. España. Fertility Control. Spain.
El microscopio SIALOSCOP es de fabricación y patente española, específico para conocer los periodos de fertilidad de la mujer, por el método de la cristalización salival.
Realizado en metal dorado, tiene una longitud total, cuando está en disposición de uso, de 26,5 cm. Consta de dos partes que se ensamblan: Uno de los tubos, de 16 cm de longitud y 2 cm de diámetro, contiene a la óptica, compuesta por un ocular no extraíble y un objetivo fijo. Posee una ranura para la colocación de la muestra y una rueda moleteada para la focalización de la preparación. El otro tubo, de 11 cm de longitud y 1,8 cm de diámetro, contiene el sistema de iluminación compuesto por una pila de 1,5 V , una bombilla y una lámina difusora. Este microscopio fue fabricado por la empresa SIALOSCOP, S.A. de Vilademar, Barcelona, España, en 1971. Se aloja en una caja de plástico de 20 x 12 x 4 cm.
El método de uso consiste en colocar un poco de saliva sublingual sobre uno de los portaobjetos que se incluyen, esperar a que se seque, colocar en la ranura del microscopio y enfocar. El resultado puede ser alguno de los mostrados en las figuras, que indican los periodos estéril y fértil.
Durante el ciclo, la mujer aumenta progresivamente la secreción de estrógenos hasta que se produce la ovulación. El nivel máximo se alcanza en los dos días anteriores a la ovulación. Esto conduce a un cambio sustancial en la forma de cristalización de la saliva y, con la ayuda de un microscopio de pocos aumentos, se pueden poner de manifiesto formaciones de “helechos” característicos en el periodo fértil (ilustración inferior) en contraposición con el periodo de infertilidad (ilustración superior).
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Una justificación más extensa del método la aporta el Dr. Fernando Losa, ginecólogo de reconocido prestigio y gran amigo, que con su habitual generosidad me ha enviado el siguiente resumen de su comunicación "Microscopía de la ovulación femenina":
Es conocido desde antiguo que, en condiciones normales, el moco cervical sufre cambios cualitativos y cuantitativos, según sea el predominio hormonal durante las distintas etapas del ciclo menstrual . El orificio cervical externo (OCE) se ensancha progresivamente durante la fase proliferativa y alcanza su mayor diámetro durante la ovulación; al mismo tiempo se produce una cantidad máxima de moco con gran contenido en agua. Después de la ovulación, el OCE se cierra y el moco se vuelve escaso y viscoso. Las características ovulatorias del moco cervical se atribuyen al ambiente estrogénico; la progesterona contrarresta su acción. Este hecho es equiparable al que ocurre en la saliva de la mujer.
El moco cervical es un hidrogel que durante la etapa ovulatoria se compone de un 98% de agua y un 2% de sólidos (glucoproteinas y sustancias hidrosolubles como sales inorgánicas, proteínas, enzimas y compuestos orgánicos de bajo peso molecular) . Al aproximarse el día de la ovulación, el moco se hace más abundante y transparente, para disminuir y opacificarse después de ésta; la cantidad de moco llega a multiplicarse por diez durante la ovulación. La filancia del moco (capacidad para estirarse formando hilos) es máxima durante la etapa ovulatoria.
La filancia del moco cervical fue descubierta por el Doctor Ridberg en 1948 y fue introducido por los Doctores E. y J. Billings como regulador de la fertilidad femenina e identificaron clínicamente la mayoría de los síntomas y cambios acompañantes a la ovulación. Uno o dos días antes de la misma aparece un moco claro, resbaladizo y lubricante. Consideraba pasado el período fértil cuatro días después del inicio de esta fase.
En la gran mayoría de los casos (78%) se puede establecer un día óptimo durante el cual el moco es superior en todas sus características al observado tanto en los días previos como en los posteriores. Además, estas características son repetitivas para una misma mujer, por lo cual se puede correlacionar ese día con el supuesto de la ovulación . Así pues, el moco cervical es un parámetro que guarda relación estrecha con el día de la ovulación. Por otra parte es sabido que durante la etapa acuosa del moco cervical la permeabilidad a los espermatozoides es máxima y por tanto, la probabilidad de fecundidad también lo es.
La anotación del fenómeno de la cristalización del moco desecado sobre un porta-objetos se debe a Papanicolau a mediados de los años 40; consiste en la característica apariencia de hoja de helecho que adopta la estructura cristalina. Normalmente la cristalización puede comenzar a observarse a partir del día séptimo del ciclo menstrual hasta casi el decimoctavo aunque es más característica y completa en los tres días periovulatorios. Esta cristalización se aprecia bajo microscopio a mediano aumento, habida cuenta del número de ramificaciones que se forman al cristalizar el moco cuando se deja secar en un porta-objetos sin cubrir . Durante la fase postovulatoria el moco cervical adopta una estructura amorfa, originada por la disgregación completa de las cristalizaciones arboriformes, que aparecen durante la fase folicular; este fenómeno es debido a la acción de la progesterona.
Según C. A. Salvatore la cristalización del moco cervical es debida particularmente a la presencia de cloruro sódico (CLNa) y mucina, ambos presentes en el moco cervical durante el ciclo menstrual entero, aunque sus niveles cambian de acuerdo a las fases del ciclo menstrual o embarazo.